UNA FRASE CAMBIA VIDAS

«Comparada con la forma de morir, la forma de vivir quizá no

tenga tanta importancia. Pero, no obstante, lo que determina la forma de
morir es la forma de vivir.»

-libro: ″Kafka en la orilla del mar»

Me encontraba en mis labores diarias, cuando tuve un momento para continuar la lectura de un libro. De repente, esta frase cautivo todos mis pensamientos…

Han pasado ya muchos meses. Tantas cosas han cambiado, demasiadas situaciones quisieron salirse de control; y así, todavía se ha mantenido la esperanza de que todo se iría ordenando poco a poco.

Me he desvanecido entre letras que ahora ya no me atrevo a mostrar. Perdida en confusión. Intenté, experimenté, me esforcé, pero aún así tuve que detenerme. Y no por cobardía, sino porque realmente debo atender al llamado de mi corazón.

¿Cuantos hacemos cosas que no nos gustan, (pero son ″obligaciones″ o responsabilidades que no se pueden abandonar fácilmente porque de ello dependemos)?

¿Cuantas veces hemos estado en lugares donde no deberíamos, (pero nuestra mente pone sus propios limites y no ve más allá de ello, creyendo que eso es suficiente)?

¿Cuantas veces hemos callado sentimientos porque creemos que ya no se pueden solventar las situaciones?

Si, vivimos en constantes miedos; sin embargo, no todos los expresamos igual. Así como el tiempo vuela, los pensamiento cambian, y a lo mejor aquellos deseos siguen en nuestra lista o simplemente se han esfumado y los queremos reemplazar con algo diferente.

Por eso mismo, hoy decido surgir de nuevo. Disfrutando cada etapa de la vida, arriesgando para poder ganar, conociendo nuevos rumbo, aceptando que nuestros planes no están decididos por nosotros al cien por cien, sino que hay una fuerza que define que es lo mejor para cada uno.

Ahora entiendo, que perder es sólo una parte del proceso para el cumplimiento de nuestros sueños o metas, porque solo de esta manera se puede valorar el esfuerzo y trabajo de todo lo que cuesta.

El que dirán, ya es parte del pasado, es hora de mostrar la verdadera esencia de un alma soñadora, que está segura que grandes cosas vienen y que continuará demostrando que todo se puede lograr, siempre y cuando demos el primer paso…

Cada día vamos creando el legado con el que seremos recordados el día de nuestra partida, más vale que cuidemos de esto, para que podamos enseñar que nuestra misión en la tierra, estaba más allá de lograr objetivos personales. Sino de cambiar vidas y motivar a otros a seguir luchando por lo que quieren.