Últimamente como han notado en algunas de mis entradas, han sido expresando preocupación o tristeza por las diversas cosas que han sucedido este año.
Por muchos meses pase intentando descubrir qué era lo que me tenía desanimada respecto a mi vida y lo que quiero hacer con ella en un futuro, hacia de todo para animarme, pero no lo conseguía (desde escuchar charlas de superación, leer libros y todo eso…)
Ahora me paso algo bonito. Mientras caminaba en un centro comercial observe a una pareja de esposos que amablemente hablaban con una mujer, al pasar cerca de ellos pude escuchar el tono de voz de una conocida, pero no quise observar las caras, y seguí caminando mientras la pareja empezó a caminar, luego; insistía en que esa voz era muy reconocida. Al tomar asiento mientras mi chico me esperaba, pude ver que efectivamente se trataba de una señora a la cual le tengo un gran aprecio ya que ella me apoyó y animó mucho durante un año decisivo que tuve en 2013 y pude recordar cómo me deseaba ver para este año, con todos los ánimos del mundo, mejorando mi vida y luchando por mis sueños.
Es tonto que mientras me quedé observándola, no pude reaccionar a tiempo para acercarme y saludarla. Ya que las palabras y todo el positivismo que yo tenia en ese tiempo se vino a mi mente, y no me gusto compararlo a mi actualidad, ya que me pregunté en cuestión de segundos: ¿Qué «rayos» estoy haciendo ahora? ¿A donde esta todo lo que dije? ¿Cómo es posible que me deje llevar por la rutina y desánimos momentáneos?
Después de quejarme en segundos, reaccione con todo aquello que me estaba haciendo imposible el poder sentirme plenamente feliz. Así es como empecé a reflexionar y a decidir que dejaré que las cosas fluyan como quieran, que todo lo que viene a mi vida y con la de mis seres queridos es con un propósito, ya sea bueno o malo.
Que aunque cueste pero buscaré los demás caminos que se están poniendo para mi futuro, y no centrarme solo en uno, que yo creía que si no se me hacía (o hace) como yo he planeado todo se vendría abajo. De cualquier manera confío en que buenas cosas vienen y ya se empiezan a ver, la esperanza esta latente en mi.
De hecho, de todas esas novedades y cambios repentinos que han sucedido, se empiezan a hacer notorias las mejorías… Por lo que me mantengo con un nuevo pensamiento, no temeré ya que como mencione antes, todo pasa con un propósito. Eso si, trataré de hacer bien las cosas porque no puedo hablar (o escribir en este caso) sin actuar.
Suelo llevarme por las emociones, pero quiero afirmar mi compromiso por hacer mejor las cosas y aprovechar las oportunidades que tengo ahorita, para no lamentarme mas tarde. Igual, quiero compartir todas esas cosas buenas que vendrán a mi con ustedes…
Nuevamente, gracias por leerme.
-ADITL
A veces las cosas no salen como las planeamos, pero eso no tiene por qué ser un fracaso o ser malo, siempre que sepamos sacar la parte positiva. Me alegro que empieces a hacerlo. Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, siempre es bueno tener planteado qué queremos, y tal como dices: «a veces las cosas no salen como planeamos» por eso es bueno pensar en que si luchamos por lo que queremos, se logrará. Y sino, son otros los planes para nosotros pero siempre enfocando en que tienen que venir cosas mejores con todo el positivismo de nuestro lado. Saludos 🙂
Me gustaMe gusta
Yo tambien a veces echo la vista atrás y me doy cuenta de lo que en la juventud creí tener a esta edad y lo que por el camino me fui encontrando… A veces es bueno dejarse llevar y ver lo bueno que se ha conseguido, olvidandonos de lo malo, pasando pagina. El positivismo llama a positivismo, ya lo veras!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy de acuerdo con tu comentario. ¡Saludos! 🙂
Me gustaMe gusta
Allí donde intentemos algo siempre existirá la posibilidad del fracaso… pero también la del éxito. Así que a por todas, Paola 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Así es, por eso hay que plantearnos más opciones y con todo el positivismo 🙂
Me gustaMe gusta