Ése ángel que cumple un año más cuidándome desde su alma… Realmente dejo una huella imborrable y ahora, lo recuerdo en el mes de su partida…
Cierro mis ojos mientras empiezan a sonar la canciones, que me hacen atravesar el aire del último trimestre del año 2012.
Una tarde nublada, llegaste a casa; en busca de la chica que te gustaba desde que estabas en el jardín de niños, sin ella saberlo… Quién hubiese dicho que después del susto que nos ocasionaste (porque desconocíamos tu existencia), llegarías a ser una persona muy especial para nosotras.
Los días transcurrían y con ellos tus estrategias para acercarte cada vez a ella, aunque sabíamos que la pena te ganaba en todo momento. Tanto que tus gracias para comunicarte con nosotras fueron ganando nuestro aprecio a ti. Y qué decir sobre la capa de frialdad que externavas, esa que por momentos me molestaba, pero que luego comprendí…
Poco a poco, me sorprendió también el hecho de que sabías de mi. Así, pasaste de ser el chico cohibido, a la persona…
Ver la entrada original 520 palabras más