A veces los miedos nos dominan, cayendo en un mundo precipitado en donde todo es duda, lo cual nos genera frustración. Después de lo que vamos alcanzando, todo se vuelve afectado por vanos pensamientos.
Todo lo alcanzado ha sido porque Dios así lo permite y concede, porque nos hemos esforzado y cada lágrima derramada ha tenido su valor. Cada persona que llega a nuestras vidas, trae una misión consigo.
Nada llega por que sí.
Ha llegado el momento de dejar todo ser, no es tiempo de precipitarse por lo que no se ve. Este es el momento clave donde lo único que queda es escuchar nuestro corazón y poner en práctica cada uno de sus consejos y advertencias.
Este es el punto de equilibrio, podemos ver hacia atrás y observar todo lo que nos ha rodeado. Y somos muy afortunados en decir, que han sido bendiciones. Pero no hemos de regresar, porque lo mejor está en este presente y todo lo que venga será mucho mejor.
Bendición ha sido caer, para poder reaccionar y darle valor a cada una de las mínimas cosas que la vida nos da. Porque de ser así, somos capaces de levantarnos con más fuerzas que nunca, demostrar que nada se ha acabado.
Todo apenas comienza, y es tiempo de seguir luchando aunque nuestro cuerpo no aguante, porque en lo más profundo; hay un corazón latente, un alma añorando y nuestro ser confiando.
También en la dificultad: gracias, gracias, gracias…
©2017, Paola Contreras.
Instagram: @paocontrerasblog
Twitter: paoccontreras
Correo: paolacontrerasblog@gmail.com
Paola tu nunca tengas miedo, esta vida es preciosa. Me encanta.Besos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Creo este miedo es parte del proceso, pero tomaré en cuenta lo que me dices. ¡Miles de besitos para ti!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Reblogueó esto en rererebloguer.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por rebloguear.
Me gustaLe gusta a 1 persona