Conozco a muchas personas que están «muertas», pero caminan, hablan y ven televisión. A veces trabajan mucho, pero de algún modo han perdido esa chispa de energía divina. No quiere decir que la hayan perdido para siempre. El niño que hay en tu alma siempre puede volver a surgir y hacer que esa chispa vuelva a prender. Sin embargo, esas personas renuncian a los sueños. Pierden contacto con el sueño. Una persona que se desconecta de su corazón no está viva…
Libro: «El poder del corazón».
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Paola Contreras Blog 
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Es cierto, y a mí, eso me da una pena…….
Como yo digo, no dejes que la vida pase por ti, pasa tú por ls vida.
A pesar de la rutina, lo cotidiano. La vida es maravillosa para perderse en banalidades y desaliento
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No hay nada más que agregar a este precioso comentario. Sabes, me fascina estar rodeada de gente con pensamientos como el tuyo, es muy especial. ¡Abrazos!
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Toda la razón, Paola. El corazón es el gran motor que nos mueve. Y no solo a nivel físico.
Bonita entrada.
Un besote.
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Y no hay que dejar de soñar… ¡Un beso enorme para ti!
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Paola es precioso lo que escribe y esos sentimiento, son muy triste. Feliz miercoles. Abrazos.
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Feliz miércoles para ti mi querido Junior, gracias por leerme. ¡Un gran abrazo!
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