Paola Contreras Blog

Autoría: «Un escritor en la cocina»

¿Hace cuánto no ves algo distinto, algo nuevo?

o

¿Hace cuánto nada parece lo que creías conocer?

Cada cierto tiempo, nuestra vida se vuelca en miles de situaciones en las que nosotros somos los únicos artífices de lo que llegue a pasar. ¿Destino?

Predestinados a una vida sujeta en la que todos creen tener una leve noción y decir: «estoy destinado a …»

No sé, no he creído en ello, porque hasta en las más grandes crisis hay personas que encuentran oportunidades y si tenemos los mismos medios sólo necesitamos esforzarnos por trazar nuestro camino. Muchas veces será difícil, complejo y extenuante pero siempre podremos elegir, si avanzar o cambiar de rumbo.

El destino a lo mejor exista pero no es una fuerza inherente, es posible cambiarlo, hacer uno propio; solo es necesaria la motivación y el deseo de querer lograrlo, de encontrar la razón que nos haga sentir la importancia de conseguirlo, y no conformarnos con algo ya obtenido.

La vida nunca acaba al lograr una meta, al momento de llegada, te das cuenta que es tan solo el comienzo de más pruebas y oportunidades, que surgen a partir de nuestras decisiones.

Siempre van surgiendo más, solo debemos estar atentos y hacer lo necesario en el momento preciso, para que las situaciones cambien.

El mundo es grande pero lleno de pequeños motivos, que si se cambian, uno a uno, con el tiempo viendo hacia atrás, lograremos ver los cambios.

Así, te das cuenta de quién eres, de qué eres capaz, y que aún estando en la cima, hay mucho camino por continuar…  

©»Un escritor en la cocina».

Editora: Paola Contreras.