Lobreguez de noche abriendo paso a muchas historias.
Puedo volar, recorrer el mundo, vivir situaciones de suspenso y acción, hacer cosas que en el otro plano no se puede, ese plano; llamado realidad.
Son el inicio a grandes historias, explotando la psicodelia de mi ser, creando las mejores obras de arte, muy difíciles de compartir.
Ocasionalmente es angustia o desesperación en la aventura, que hace desear salir de ella; de lo contrario, es la más cómoda, hermosa e inigualable historia, de la que no quiero salir…
Todo es posible al llegar a ese misterioso mundo; donde las reglas de la realidad no aplican. Es abrir una puerta de la mente. Todas las ambiciones, deseos, esperanzas, miedos, fantasmas, tiempos buenos y malos residen allí, porque se tratan de manifestaciones de nuestro ser.
Unificando cuerpo, mente y espíritu…
«Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan, a los que sueñan sólo de noche».
-Edgar Allan Poe
Hace mucho escribí algo parecido, así que no podrías estar más de acuerdo. Los sueños hacen que las horas de dormir no sean horas perdidas.
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Me alegra que te agrade, a mi me gusta eso que dices: «las horas de dormir no son horas perdidas» 🙂
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A los que sueñan también de día les llaman escritores.
Un abrazo.
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Mil abrazos para ti.
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