Paola Contreras Blog

«Quienes van a la deriva, dejan que el mundo escriba la historia de sus vidas…» dijo Ruth Chang, profesora de filosofía, en una conferencia titulada «cómo tomar decisiones difíciles». 

Un día desperté con una enorme sonrisa en mi rostro, el sueño que había tenido era parte de algo que siempre deseé y que logré cumplir días atrás. Lo cual me hizo pensar que eso llegó de manera inesperada, algunos le llamaron «suerte», yo le denomine bendición.

De esta manera, descubrí que todo aquello «imposible y/o lejano» realmente si se puede cumplir. ¿Cómo? simplemente, cambiando nuestros pensamientos.

Dios/la vida/el destino, como quieras denominarlo, se encarga de darnos sorpresas y cuando nos damos cuenta, ya hemos logrado uno de tantos sueños y eso la ambición de ir por más.

La vida no termina cuando obtenemos un titulo académico, o cuando decidimos dedicarnos a un hogar, sabiendo que tantos planes, sueños y metas no han sido logradas, aquellas que se plantearon cuando jóvenes y sin compromisos. Comúnmente una mente que no sale de la zona de confort, se dedica a pensar en todo lo que quería ser, pero como es más grande su negatividad y conformismo desecha todo eso, haciéndolo ver como algo imposible, algo que no se pudo ni se podría, porque: «mi vida y mis responsabilidades son otras». 

Mientras no salgamos de nuestra zona de confort, seguiremos poniendo excusas, los años pasarán y dirás que lo que tanto querías no lo pudiste lograr, porque… (inserte miles excusas)

Actualmente, los días en la sociedad no pintan nada agradables, pero aún así; esa no es una excusa, mientras tengamos vida, hay que sacarle provecho a ella. Sería bonito cosechar un legado día a día, para cuando ya no estemos, no sólo nos recuerden por nuestros buenos actos, sino por ser una fuente de inspiración a los demás. 

Todos los días deben ser aprovechados de manera productiva. Al nacer, se nos incorpora un cofre vacío, ese cofre representa la vida, depende de nosotros de que manera lo vamos a ir llenando. A lo mejor, con las joyas más preciosas, o con aquellas que tienen esa apariencia pero no lo son…

Para llegar al éxito nos encontraremos con muchos obstáculos y por un momento podemos caer, sin embargo ese no será el final. Son los valientes lo que luchan por lo que quieren, día tras día.

La clave no es sólo tener paciencia, es también no perder la fe, que un día aquello que no creíamos lograr, cuando menos sintamos lo podremos disfrutar.

Si ves, algo imposible recuerda que para Dios nada lo es. Cada día al despertar, cada día antes de dormir, pedir por cada una de las cosas buenas que queremos para nuestra vida, y agradecer por todo lo que tenemos sin merecer.

Aunque creas que existe un sistema que te lo impide, ese sistema no está más que en tu cabeza. Aunque digas “pero, me paso los días a penas, sobreviviendo con lo poco que tengo”, si tienes manos puedes trabajar, si tienes cabeza podes pensar las mejores ideas… Si dedicas todas tus energías a eso que te hace feliz, por más tonto/irreal/aburrido que le parezca al resto del mundo, vas a encontrar la manera de sobrevivir y sentirte bien contigo mismo.

¿Te hace feliz viajar? Viajá.  ¿Te hace feliz cocinar? cociná. ¿Te hace feliz escribir? escribí. ¿Te hace feliz cantar? puedes hacerlo, eso y mucho más.

Pero no olvides que esta vida es demasiado corta para desperdiciar cada segundo, dedicándote a algo que no te hace feliz cada día de tu existencia.

¡No pongas más excusas!

Las elecciones difíciles no son una maldición, sino un regalo del cielo.

©Paola Contreras.

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