Yann Tiersen, una taza de café, momento a solas, y un cofre de pensamientos.
Revisando entre papeles viejos, aparece un regalo que había conservado desde hace algunos años, pero que yacía en el olvido. Retirando el polvo con un soplido y pasando su mano sobre él, se encontraba su nombre; plasmado en la portada de un libro con sus hojas en blanco…
Por fin aceptó que era momento de utilizarlo, siempre estuvo esperando la situación indicada para hacerlo y no parecía llegar. Hasta que su vida se encontró con la necesidad de desahogar en letras, todos aquellos sentimientos que no se atrevía a exteriorizar.
-«Después de haber sido atacada por una rafaga muy fuerte de viento, me mantengo de pie…» ¡Nooo! ¡Esto no funciona!
-«No soy la mejor redactando, pero tengo un par de palabras que mueren por reflejarse en estas páginas…» ¡No puede ser, tampoco me parece!
Arrancando dos páginas y tirandolas al suelo de manera decepcionada, no podía encontrar el inicio de su escritura. Sus pensamientos estaban siendo demasiados negativos; aunque ciertamente, en su mente no pasaba otra cosa, más que lo que había ocasionado recientemente a causa de sus impulsos.
El reloj manifestando su presencia con el sonido peculiar de sus agujas . El grifo en competencia, creando una melodía más fuerte. Mientras tanto, ella enjuagaba su rostro y deteniéndose a contemplar fijamente en el espejo, durante unos minutos permaneció inmóvil…
El atardecer llegaba y con él, el cierre de otro día más. Era momento de sonreír y no pensar en absolutamente nada de lo que se había hecho días atrás; eso ya forma parte del ayer.
«La Dispute» empezaba a acompañarla. Esa dulce y suave melodía esbozó una sonrisa aliviada en ella, comprendiendo a la vez que el poder de la música funciona diferente en cada persona. Pues ella decidió sentirse especial, deseosa de vivir la vida como nunca antes.
Llegó su turno de surgir, salir a caminar y tomar el café de la tarde; vivir con altos y bajos. Parar de leer otras historias, ahora es cuando ella debe dedicarse a escribir la suya con mucha entrega y pasión, tal como su personalidad.
Así se presenta Abril, joven amante de la vida, que con mucha gracia disfruta pequeños instantes que para los demás son normales, pero a ella no son así. Los momentos mágicos existen…
revisate mi blog desde la pc a ver que te parece XD jajaja
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